Podriamos coincidir en que no hay valor mas preciado que la libertad. ¿Cuanto sabemos aprovechar de este beneficio? ¿Cuan libres nos sentimos? ¿Cuan libres nos permitimos ser? Acaso ¿vivimos presos o condicionados por alguna dependencia? ¿Cual, quien, cuanto, cuando, por que?
Que las preguntas no agobien. Por el contrario, que nos
permitan reafirmar o librarnos de cualquier creencia, mandato o inseguridad.
Si
bien somos seres sociales que no sobreviviriamos sin la presencia de otro,
siempre es necesario, importante y/o urgente revisar nuestra forma de
vincularnos con esos otros. ¿Por que estamos con quien estamos? ¿De que depende
su presencia, su afecto, su aceptacion? ¿Tenemos una relacion libre? ¿Podemos
elegirnos y permanecer sin condiciones? ¿Que condiciones?.
Resulta beneficioso
tomar registro de nuestros niveles de dependencia emocional, tanto en nuestras
relaciones interpersonales, asi como en cualquier otro tipo de vinculos que
establecemos con el trabajo, con el consumo, con la acumulacion, con las modas,
con las adicciones. Soy, estoy, puedo, tengo, deseo ¿A cambio de que?
Fuente: Revista
La Nacion. Eduardo Chaktoura, psicologo y periodista. Julio 2014.