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El sistema Steel Framing está ganando terreno
en las construcciones actuales e indudablemente se proyecta hacia el futuro
como una opción que no solo permite menores costos respecto a la edificación tradicional,
sino que es una propuesta que permite ahorrar energía y al mismo tiempo es
amigable con el medio ambiente. Es un sistema constructivo abierto, utilizado
en todo el mundo, en el cual la estructura resistente está compuesta por
perfiles de chapa de acero estructural galvanizado de muy bajo espesor, junto a
una cantidad de componentes o subsistemas (estructurales, aislaciones,
terminaciones) funcionando como un conjunto.
Una de las características más
destacadas del proceso constructivo es su condición de montaje en seco.
En lo
que hace a los cerramientos, tanto interiores como exteriores son resueltos
mediante la colocación de distintos tipos de placas sujetas a la estructura metálica
con tornillos autoperforantes. Para las terminaciones exteriores, el sistema
admite una gran diversidad, incluyendo placas cementicias, revoques
elastoplasticos, entablonadas e inclusive terminaciones tradicionales como
ladrillo o piedra.
Las instalaciones se distribuyen por el interior de la
estructura, a través de las perforaciones previstas en la perfilería. Así
disminuyen los tiempos de instalación y se facilitan futuras reparaciones o
modificaciones.
Se consigue un elevado nivel de aislación térmica mediante el
uso de materiales aislantes en la cavidad interior de los paneles resultantes,
con el consiguiente ahorro de costos por consumo de energía para calefacción o refrigeración.
De esta forma la planificación de la obra se hace más sencilla y precisa. Todo
esto redunda en menores costos directos, a los que se suman los ahorros por disminución
del plazo de obra y de los posteriores costos de operación.
Fuente:
Suplemento Construcción.
Diario El Plata.
Agosto 2016.
