Hace años, a quienes intercambiaban sus casas
se los consideraba viajeros valientes o extravagantes. Hoy es una tendencia en
ascenso.
En algunos lugares del mundo, la oferta acaba de ampliarse a las
residencias geriatricas, para que los mayores tambien puedan intercambiar sus
plazas. Esta formula permite ahorrarse el gasto del alojamiento en vacaciones y
disfrutar de la comodidad de residir en una casa equipada como un vecino mas
del lugar.
El intercambio puede ser simultaneo o sucesivo. Tambien se puede
intercambiar los vehiculos o una casa por una auto caravana o por un barco.
Como
no hay animo de lucro de por medio es posible intercambiar casas de alquiler,
aunque se recomienda consultarlo con el propietario.
La formula del intercambio
es especialmente idonea para familias con niños que se ponen de acuerdo con
padres similares, porque los pequeños disfrutan del equipamiento de los hijos
de la otra familia y no hay que cargar con sus juguetes.
Otra variante es el “intercambio
de hospitalidad”. En este caso, el acuerdo es recibir en la propia casa, sin
abandonarla, a otros viajeros.
Para realizar el intercambio, es necesario darse
de alta en algunas de las webs que ofrecen este servicio. Para registrarse en
la mayoria de las plataformas de intercambio basta con pagar, publicar fotografias
y la mayor informacion relevante de la casa que se desea compartir. Tambien es
necesario indicar las fechas para hacer el intercambio y los paises preferidos.
Es muy importante comunicar que barreras son infranqueables (si no se permite
fumar en la casa o tener mascotas, por ejemplo).
Fuente Suplemento Viajes,
diario Clarin.
Julio 2014
