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Por diversos motivos, el padre debe veranear solo con sus
hijos.
Una nueva experiencia llena de interrogantes y alegría que
requiere de organización y buena voluntad de ambas partes. En primer lugar y
para que las vacaciones no sean un motivo de conflicto familiar, el padre debe
acordar fecha y duración con la madre de sus hijos. Las vacaciones son un
evento importante en la vida de los chicos, les crea expectativas, curiosidad y
un cambio en la rutina. Entonces, cuando
los padres están separados, el hecho de que ambos compartan los
preparativos, se muestren tranquilos y les transmitan que, aunque no vivan más
todos juntos, igualmente se siguen ocupando de ellos conjuntamente, redundará
en un mayor disfrute para todos.
El hombre debe facilitarles la comunicación con la madre
cuantas veces quieran los chicos. Las mejores y más caras vacaciones se pueden
arruinar si no se toman en cuenta pequeños detalles que para los chicos son de
la mayor importancia. Además, hay que tener presente que los chicos no siempre
pueden expresar verbalmente sus sentimientos y lo hacen a través de conductas
inapropiadas o enfermándose físicamente. Una fiebre también puede arruinar las vacaciones.
Los temores acerca de cómo arreglarse con los chicos depende
de cuán habituado esté el papá a manejarse con ellos y con su disciplina. Si
normalmente se ocupa de la alimentación e higiene de los hijos, también sabrá cómo
hacerlo en las vacaciones. Por eso, para pasar unas buenas vacaciones, hay que
prepararse durante todo el año y no pretender hacerlo en 15 días.
A pesar de que algunas mamás confían en el padre de sus
hijos, desde el día que se van tienen el corazón en la boca. Tener previsto lo
que puede pasar y como solucionarlo es tranquilizador. Por ejemplo, saber que
contarán con recursos médicos a mano en el lugar de vacaciones.
Todas las parejas se casan deseando que sea para toda la
vida. Sin embargo, hoy en día hay un aumento de los divorcios, y por ende de
las vacaciones por separado. Después de la ruptura, los chicos están acostumbrados
a transitar entre la casa del papá y de la mamá, de lo que se desprende que en
las vacaciones esto no va a cambiar. Algunos padres deciden pasar las
vacaciones juntos, pero esto es un error por varios motivos: en primer lugar,
porque la familia con padres separados continúa siendo una familia aunque con
características diferentes a las tradicionales. Segundo, porque se alimenta en
los chicos fantasías de reconciliación que de no ser posibles los sumirá
nuevamente en el dolor y la decepción.
Fuente: Revista Para Ti Mamá. Doctora Dora Davison