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Siempre disfrutaste del sol, respetando las peores horas. Ahora que estas embarazada debes tomar más precauciones aunque no dejar de hacerlo, ya que los rayos ultravioletas constituyen una fuente de salud para las gestantes porque favorece la síntesis de la vitamina D que facilita la absorción del calcio.
Para evitar insolaciones y que tu pelo se reseque, no dejes de cubrirte la cabeza. Además, tené en cuenta que el sol no quema de la misma manera estando en la playa que en la pileta. Cuando estés en la arena tenés que usar un protector más alto.
Los golpes de calor son bastante comunes durante el embarazo. En estos nueve meses las hormonas placentarias favorecen una mayor cantidad de transpiración a través de la piel y te volvés más vulnerable a la deshidratación.
Para disfrutar de estas vacaciones elegí lugares frescos, en donde haya poca cantidad de gente, porque el calor del cuerpo se transmite al ambiente. Tratá de usar ropa de fibras naturales porque permite la ventilación y la aireación.
Cuando tomes sol siempre tené una pileta cerca donde poder refrescarte. Además, no dejes de tomar abundante cantidad de líquidos. Las mejores bebidas son las destinadas a los deportistas.
Si empezás a sentir cansancio o sueño, falta de aire, taquicardia o palpitaciones y un desgano poco habitual o alguno de todos estos síntomas, consultá con tu médico porque puede ser un principio de golpe de calor.
Lo más importante es que disfrutes con todo de tu embarazo prestando atención a los consejos de tu médico.
Fuente: Revista Para Ti Mamá. Dra Margarita Larralde, dermatóloga