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La computadora es una gran herramienta para los adultos. ¿Pero qué pasa con los chicos? ¿Es bueno que empiecen a familiarizarse con ella desde pequeños?
Cada vez son más los jardines de infantes que incluyen la computación en la enseñanza; sin embargo, hay padres y educadores que consideran que el uso de la computadora obstaculiza las habilidades sociales de los chicos y los desensibiliza frente a las emociones de sus pares, y se internan en un mundo virtual, no real.
El problema no está en la edad, sino en el tiempo que pasan los chicos frente a una pantalla, sea de computadora o de televisión.
La edad preescolar es una etapa en que el niño necesita observar, tocar, moverse y sentir, para así desarrollar sus capacidades y habilidades. La computadora puede ayudarlos en ese desarrollo por la variedad de sonidos y la posibilidad de relacionarlos con objetos conocidos por los chicos. Pero eso se da siempre y cuando sea tan solo un complemento de las actividades al aire libre y de interacción con compañeros y familiares
Los juegos electrónicos, por ejemplo, los ayudan a decodificar y reconocer íconos, además de favorecer la coordinación psicomotriz. Hay juegos pedagógicos a través de los cuales los chicos aprenden nociones básicas de lecto-escritura y de matemáticas.
Si bien los chicos que recién están incorporando lecto-escritura difícilmente entren en Internet, es importante ir preparándolos para ello. Esto es, mostrarles las utilidades para el aprendizaje, navegando con ellos en busca de algún juego o conocimiento que pueda interesarles y advertirles que cuando quieran navegar, deberán hacerlo bajo la supervisión de un adulto.
Fuente: Guía para padres. Jardín de genios. Graciela Peyrú, psiquiatra