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Al momento de decorar cualquier
ambiente de una vivienda se destacan distintos detalles como iluminación,
color, materiales, entre otros aspectos. Sin embargo no siempre se destaca
adecuadamente la importancia del techo. Aunque no se lo preste atención, los
techos se deben diseñar con el mismo cuidado y dedicación que cualquier otro
elemento de un ambiente. Un techo bien diseñado
puede hacer que el proyecto tenga una perspectiva totalmente distinta,
incorporando nuevos materiales, texturas y juegos de luces en su diseño.
Las
molduras de yeso se utilizaban en el pasado para crear ornamentos muy
trabajados en viviendas y palacios, siendo los estilos barroco y rococó.
Hoy su uso sigue ganando popularidad gracias a su maleabilidad para crear formas y diseños adaptables a todos los estilos y proyectos. Su instalación se ha industrializado, permitiendo comprar piezas listas para adosar al techo o paneles prefabricados para cortar y adaptar a cada diseño.
Si se piensa
colorear el techo de una habitación, se debe considerar el estilo, dimensiones
y uso del área que cubre.
Los colores claros, como el blanco o los pasteles crean una mayor sensación de amplitud, mientras que los colores oscuros y fuertes hacen que el techo luzca más pesado.
Una manera sencilla de ahorrarse
horas de trabajo y materiales innecesarios es dejar la losa de concreto a la
vista.
Popularizándose gracias al estilo industrial, el concreto en obra limpia o expuesta ha ido ganando espacio en el mundo del diseño y la arquitectura, siendo un revestimiento tanto constructivo como decorativo. Dependiendo de cada gusto, se puede crear patrones sobre la losa del techo, como finas líneas o una textura interesante para resaltar las cualidades de este material.
Fuente:
Suplemento Construcción, diario El Plata.
Febrero 2018.