Desde lo clinico el acompañante terapeutico
es una alternativa frente a la internacion y se recurre a ella en muchisimos cuadros:
adicciones, autismo, chicos con movilidad reducida, discapacidad mental, etc.
Lo que se intenta es que el paciente no deje su rutina. Es por lo especifico de
esta funcion que se impone una seleccion cuidadosa de los acompañantes. En
general estudiantes avanzados de profesiones ligadas a la salud mental y todos
tiene que haber hecho el curso.
El “territorio” en el que los acompañantes
despliegan sus saberes es variado. Puede ser la casa, la calle, la escuela o el
lugar en el que el paciente desarrolla su terapia.
La misión es favorecer su
calidad de vida, fomentar el auto valimiento y tender a que pueda sostener sus
actividades dentro de su ambito.
La relacion con el paciente se apoya en
detalles, gestos minimos como darle la mano, sostener la mirada o ayudarlo a
comer, guiarlo para que pueda llevar el tenedor a la boca. Pero no es simple atencion
o buena disposicion. Estas pequeñas acciones deben estar graduadas en base a la
observacion de su nivel de receso. No se lo debe forzar. Todo se plantea a
partir de un vinculo empático, afectuoso, y siempre guardando una distancia
objetiva que permita trabajar.
Se debe hacer una disociacion instrumental. Si
no se pierde la capacidad de evaluar.
Fuente: Clarin Mujer. Agosto 2014.Tabasco
Rivas. Maria Soledad Mercado Lopez.