El césped es la gran estrella de
un buen jardín.
Claves para enfrentar la llegada de las altas temperaturas
representa todo un desafío para mantenerlo en buenas condiciones.
Los cuidados
que requiere el protagonista estelar de esta época del año.
La llegada de las
altas temperaturas invita a exhibir con todo su esplendor los espacios verdes.
Parques y jardines lucen a pleno, con los brotes que se potencian con la
llegada de las estaciones cálidas.
Pero si todo contribuye a un lucimiento a
pleno, lo cierto es que también es necesario mantener cuidados básicos para que
el césped muestre todo su atractivo. Si se cuida del césped adecuadamente, estará
verde y lustroso en todo momento. Primero se debe conocer las características del
terreno, la cantidad de sol que tiene cada día (tanto en verano como en
invierno), establecer el calendario para su riego y corte.
El corte regular del
césped es muy importante ya que ayuda a espesar la hierba. En cuanto a la técnica
de corte: poco y a menudo es mejor que mucho y de una vez. Cambie la dirección y
el patrón de corte cada vez para que las
raíces de la hierba no se presionen en la misma dirección. Para cada corte, la
regla de oro es reducir el tallo aproximadamente a la mitad o dos tercios,
cerca de 5 cms.
A mediados del verano es aconsejable dejar la hierba un poco más
larga ya que soportara mejor los periodos de sequia. El corte elimina muchos
nutrientes de la hierba que tienen que sustituirse para obtener un crecimiento
optimo. Por eso, desde principio de la primavera, es aconsejable, abonar el césped
cada cuatro o cinco semanas.
Su césped necesita nitrógeno, potasio y fosforo y
puede encontrar a la venta mezclas de abonos especiales para césped en los
viveros locales. En los envases de abono se indica la cantidad que debe usarse.
Si quiere que su césped este verde y lustroso todo el verano, es muy importante
que lo riegue. La frecuencia de riego depende de la temperatura y la humedad. Cuando la hierba necesita agua, empieza a adquirir un tono azulado y grisáceo y
las hojas mas antiguas empiezan a rizarse o marchitarse. Si ha plantado un césped
nuevo, tendrá que regarlo una vez al día para que las semillas puedan germinar
y pueda formarse un sistema de raíces resistente.
Fuente:
Suplemento Construcción,
diario El Plata.
Noviembre 2017.