El niño hace partícipe de sus sentimientos
a objetos innanimados. Por eso su lógica acepta que en los cuentos hablen
animales y objetos.
Las hadas son
personajes mágicos y maravillosos que se presentan ante el niño como criaturas
que casi todo lo pueden conseguir. Los niños creen en esos seres como
personajes que cuidan, vigilan y hacen felices a los demás. Confían en ellas y
las necesitan, por eso en la vida real el niño cree en la existencia de los
Reyes Magos, de Papa Noel, del Ratoncito Pérez y de otras criaturas mágicas que
existen dentro de su imaginación.
Esto es posible porque el pequeño no piensa
de forma lógica igual que el adulto, sino que en su pensamiento todo es
posible, todo puede ocurrir y todo puede creerse.
El lobo siempre con una
apariencia terrible, lo cierto es que el lo9bo simplemente intenta satisfacer
la necesidad de comer. Y si profundizamos un poco vemos que solo tiene la
oportunidad de comerse a aquellos que no son lo suficientemente astutos o no
atienden a las advertencias que se les hacen. Así de forma tan sutil, se
introducen en las clásicas pautas de conducta, que muestran al niño sin que
este lo perciba como debe ser su comportamiento.
Fuente:
The Walt Disney
Company.
Diario Hoy.
13 de marzo de 1996.