Del baul a la valija

Desde el siglo 19, el avance en los transportes y la masificacion del turismo impulsaron un tipo de viajero dispuesto a llevar solo lo esencial en su equipaje. Ante los baules que se apilan en el museo aleman de la emigracion ubicado en Hamburgo, es dificil imaginar un viajero sin su carga a cuestas. Los mejores artesanos maleteros, una palabra derivada del frances malletier (fabricante de baules), se encontraban en Paris. Alli habia mas de 150 artesanos – entre ellos Goyard, Bernard, Moynat, Vuitton, Hermes – que producian baules para todas las necesidades. Asi nacieron el malle courrier (baul para correos), el malle wardrobe (vestidos), malle chapeau (sombreros), malle chaussure (calzados), malle cantine (platos), Con el tiempo llegarian el malle automobile (para ubicar en el portaequipajes de un auto) y malle cabine (para el camarote de un barco o tren). El Musse du Bagage, ubicado en la ciudad francesa de Haguenau, en Alsacia, conserva una coleccion de 600 equipajes de distintas epocas, entre ellos un baul-cama creado en 1868 por Louis Vuitton para los exploradores de Africa. Y el baul-escritorio diseñado por Francois Goyard para el escritor Arthur Conan Doyle. Sin embargo hacia 1940 nacia otro tipo de viajeros, con menos tiempo y espacio disponible. Era el final de los baules, ahora quedarian como un mueble decorativo. Los grandes maestros de la maleteria francesa optarian por una clientela mas exclusiva. Se impusieron las valijas de cuero, con cuerpos de madera o carton, mas economicas y livianas que los baules. Hacia 1941, cuando Samsonite presento su primera valija con marco de madera recubierta en cuero y fibra vulcanizada. Desde 1960 las aerolineas definirian tamaños y pesos y se imponian el aluminio y el polipropileno. En 1972 la firma francesa Delsey patento el sistema trolley para su valija Airstyle, la primera con ruedas y cuerpo rigido de plastico. 

Fuente: Suplemento Viajes, diario Clarin.