Para muebles de jardín el pino no
es uno de los materiales recomendados por los expertos, ya que dada su delicada
estructura no logra defenderse de los agentes exteriores y esto genera que rápidamente
no solo se desluzca su figura, sino que también se deteriore.
La mejor opción para
estar a la intemperie es el incienso, ya que por su calidad y fortaleza soporta
muy bien los agentes climáticos.
Otro punto para tener en cuenta a la hora de
realizar la compra tanto de muebles como de accesorios son los sistemas de fabricación.
La firmeza de los encastres, la buena terminación y la maduración de la madera
resultan factores fundamentales.
Generalmente para cuidar la madera exterior se
usan impregnados con diversos productos de recubrimiento que resisten muy bien
la intemperie y el mantenimiento es muy sencillo. También se
lustran con
poliuretano, barniz o laca.
Los muebles realizados en madera de guatambu son otra interesante aunque menos resistente. .
La limpieza de los muebles de jardín hechos en madera se debe realizar siempre con jabón neutro o detergente suave, ya que permite eliminar fácilmente la suciedad.
Si la superficie del mueble de jardín
se encuentra decolorada o desgastada se deberá utilizar un renovador para
madera. Este tipo de productos quita antiguas capas de aceite, para que sea
posible renovarlas. Posteriormente se aconseja lijar el mueble. Una vez limpio será
el momento de aplicar un aceite protector, preferentemente vegetal. Se aplica
con un pincel o un paño en una capa uniforme. Hay que esperar unos 15 o 20
minutos, luego se quita el aceite sobrante con un paño y después de 24 horas se
puede utilizar el mueble.
Si se trata de muebles de jardín viejos se aconseja
pulirlos y darles varias capas de aceite para obtener un mejor resultado.
Entre
los consejos de los especialistas también está el correcto guardado de los
muebles. Es imprescindible elegir un lugar seco y ventilado durante el
invierno. Tampoco se debe cubrir los muebles con material sintético o algo
similar, porque eso podría causar putrefacción y moho.
Fuente:
Suplemento Construcción,
diario El Plata.
Septiembre 2017.