Los pisos son vitales a la hora de decidir como deberá lucir la casa. Al
hablar de diseño de interiores y decoración comenzamos a evidenciar lo
necesario que es el piso para el aspecto general de cualquier casa. Hay que
recordar que acompañara por toda la vida y que debe ser una propuesta armónica
en cada uno de los espacios.
Los pisos de madera suelen ser la opción mas
conveniente para configurar el living, el comedor y las habitaciones. Su color
y su calidez la dotan de tantas cualidades que permiten una versatilidad que lo
hace ser armónico en cualquier espacio para diferentes estilos. Sin embargo
requieren cuidados y mantenimiento, ya que estos pisos son susceptibles a la
humedad y a la exposición al sol. Por eso, los pisos flotantes son ideales para
quienes desean estar en armonía entre la versatilidad de la madera y la
resistencia al desgaste.
Las parejas con niños y amantes de las mascotas a
menudo los prefieren porque son duros de romper frente a cualquier situación. Y
representan una forma rápida de moverse, ya que, aunque no es tan económico,
puede montarse o desmontarse fácilmente.
El piso flotante tiene la ventaja de
que se coloca sin pegar, clavar ni atornillar. Se apoya sobre cualquier
superficie, siempre que sea lisa y firme. Gracias a su espesor moderado de
entre 8 y 15 milímetros permite no tener que levantar el piso existente para
colocarlo.
Hay distintas calidades que definen su grado de dureza y resistencia
al desgaste, como su reacción ante manchas, rasguños y quemaduras. Otra ventaja
es que es apto para lugares que cuentan con loza radiante y no pierde el color
con la luz del sol.
Fuente:
Suplemento Construcción, diario El Plata.
Octubre
2017.