A la hora de organizar un menu se
puede comenzar por las bebidas y comidas mas ligeras y de colores claros para
seguir con las de mayor estructura y de colores oscuros.
Vinos espumosos,
blancos, rosados y tintos siempre tendran un lugar, sin embargo, cuando llega
el postre o el final de la comida, hay una oportunidad para vinos con presencia
de azucar o con una graduacion alcoholica marcada. Los preferidos son los vinos
de cosechas tardias, los pasificados y los encabezados dulces (son vinos a los
que se les añade alcochol vinico durante su elaboracion a fin de conservar el azucar
natural de las uvas). Los licores son siempre dulces y bastante alcoholicos.
La
bomboneria estara condicionada a los ingredientes que la integran para lograr
el mejor maridaje.
Para los amantes de la cerveza negra, es recomendable que la
prueben con un postre con fuerte presencia de dulce de leche. Los vinos
combinados con la pasteleria forman un universo de opciones de lo mas atractivo.
Fuente: Revista La Nacion. Marina
Beltrame. Directora Escuela Argentina de Sommeliers. Junio 2014.