Cuando llega a los
2 años, el niño empieza a independizarse de sus padres y a intentar hacer cosas
por si solo.
A esta edad los
chicos son muy pero muy curiosos, y no tienen nocion del peligro. Subir y bajar
las escaleras sin sujetarse, saltar levantando ambos pies del piso al mismo
tiempo, correr y detenerse de golpe, caminar hacia atrás y hacia adelante.
Brindarle un
ambiente protegido para que pueda descubrir el mundo con confianza es muy bueno
para el. Se deben tapar los enchufes, no dejar al alcance elementos cortantes
ni objetos pequeños que pueda llevarse a la boca. Ayudarlo a mejorar la
coordinación y a desarrollar su fuerza muscular con un triciclo. Alentarlo a
logra un buen desempeño con los cubiertos. No priorizar la limpieza, dejarlo
que toque, huela, juegue.
Oponerse o
negarse a lo que le piden sus padres otorga al pequeño seguridad y le permite
afianzarse en su autonomía.
Fuente: Rev. Ahora
mama.
Mariana Czapski.
Psicologa clínica.