Niños. Mente prenatal

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Las actividades fundamentales de la mente se manifiestan solamente después del nacimiento, pero no se originan después del nacimiento.

 

Con las tecnologías actuales se han develado muchas incógnitas sobre el bebé en gestación y lo que ocurre en el interior del útero materno, sobre todo las vinculadas con su desarrollo fisiológico. Ciertas características de los bebés parecen ser el reflejo de lo que ocurría mientras estaban en el útero materno. Las emociones maternas intensas (miedo, ansiedad, pánico, depresión) activan en ellas un conjunto de hormonas y del sistema nervioso autónomo que inundan el torrente sanguíneo materno, alterando tanto su química corporal como la del bebé por nacer. Estos cambios provocan que el niño, después del nacimiento, sea emocionalmente más vulnerable, ya que el exceso de esas hormonas de la madre puede afectar el desarrollo del hipotálamo del hijo, una zona clave del cerebro en la regulación de las emociones.

Los desequilibrios sufridos en el interior del útero pueden ser en el niño predisponentes posnatales a padecer ansiedad o tener menor capacidad para soportar situaciones de estrés. A pesar de que el útero es una perfecta incubadora, los niños en gestación no viven tan aislados como antes se pensaba. Son vulnerables a lo que sucede en el mundo exterior y resultan perjudicados por las situaciones adversas o desafortunadas que ocurren a su alrededor.

Fuente: Rev. Viva. Enero 2015.Dr. Abdala. psiquiatra