Intensidad. Entusiasmo y entrega




IN (hacia adentro) TENSUS (extendido) DAD (cualidad). 
¿Cuan profundos, sentidos y expandidos podemos llegar a ser? 
Asi como la intensidad de la luz, del color y del sonido es un desafio interesante tambien lo es tomar registro de los indices cotidianos de intensidad e intencionalidad de nuestro mundo emocional. Seria algo como medir el agua y el aceite de nuestra actitud, motivacion, fuerza, intencionalidad, energia vital. 
En el infinito espectro del blanco y el negro, ¿Cuanto de gris sera oportuno y conveniente? ¿Cuando es que corremos el riesgo de tener una vida decolorada? ¿Cual es el brillo que no encandila, cual la sobriedad que no opaca o lo diluye todo? 
Tenemos un estilo, un modelo aprendido de expresion y comportamiento. 
Cada dia definimos nuestro arte existencial. 
La intensidad es un juego en el que habra que permitirse ser y sentirse uno mismo, en el que habra que entender que no todos sentimos el frio y el calor de la misma forma. Sin embargo, no por ser mas o menos frios o calientes estamos imposibilitados de ser complementarios. Seria prudente revisar cuan satisfechos nos sentimos con nuestras dosis habituales de entusiasmo y entrega. Asi ser verdaderamente conscientes de cuanto nos satisface o cuanto sabemos observar la intensidad de los otros. No se trata de ir por la vida midiendo cuanto nos ofrecen o retribuyen, sino entender cuan necesario es poder decir, besar, abrazar, callar, evitar, salir y soltar lo mas a tiempo  y en forma posible. En definitiva llegar a tiempo.





Fuente: Revista La Nacion. Eduardo Chaktoura, psicologo y periodista. Ana Maria Gemoz.