Gracias al efecto de limpieza profunda de estos cepillos, que remueven restos
de maquillaje, células muertas y cierran poros, la piel se vuelve más
permeable.
Es conveniente su uso 2 veces al día. Así pueden evitarse los
engrosamientos de la piel y en adolescentes, ayudan en tratamientos de acné.
Entre
los recaudos a tomar, esta no usarlo si se ve alguna alteración o
enrojecimiento en diferentes zonas, como costados de nariz, contorno de ojos y cuello.
Los cabezales deben cambiarse cada 5 o 6 meses y lavarse con agua tibia y jabón
neutro después de cada uso.
Como el cepillo de dientes no se comparte, para
evitar arrastrar impurezas con bacterias. Tampoco deben utilizarse más de lo
recomendado: podría ocasionar enrojecimiento o una exfoliación innecesaria.
Algunos modelos tienen un temporizador: indica que cada 20 segundos hay que
cambiar de zona y se apaga solo.
La limpieza excesiva puede generar eliminar la
secreción de la piel, que en cierta medida es necesaria para mantener su
equilibrio.
Fuente:
Revista Viva.
Agosto 2015.
Ezequiel chuela. Guadalupe
Reyes, dermatólogos.