Belleza. Cepillos faciales

 Es el gadget de belleza del momento. Bien utilizado no solo limpia, sino que ayuda a que penetren mejor los productos de tratamiento. 
La regla n*1 de la belleza diaria base del éxito de todo tratamiento es que si no se limpia el rostro, generamos granitos, puntos negros y espinillas. 
Para cumplir con la rutina el hit son los cepillos faciales: aseguran higienizar la piel con más eficacia que con los productos a solas. Producen una exfoliación suave. 
Es fundamental utilizarlos siguiendo las instrucciones con que se acompañan, conocer bien el tipo de piel que se va a tratar para elegir el modelo y el tipo de cerdas y no excederse en su uso. 
La primera vez hay que aplicarlo con suavidad en la región pre auricular (delante de la oreja). Si no se produce enrojecimiento u algún otro signo de irritación, puede usarse en el resto del rostro y cuello. El proceso no debe tomar más de 1 minuto por la mañana y otro minuto por la noche. Sobre la cara húmeda se aplica un gel o espuma y se pasa el cepillo con movimientos circulares. Hay que hacer hincapié en la zona T: nariz, frente y mentón. 
La limpieza que se logra es 10 veces más profunda y gracias al sistema que rota y vibra simultáneamente, deja la tez luminosa, suave y libre de impurezas. 


Fuente: 
Revista Viva. 
Agosto 2015. 
Laura Mijelshon. María Eugenia Cappetta. Dermatólogos. 
Adriana Szapinka, medicina estética.