La calidad energética de un espacio no es algo
que se ve.
La falta de feng shui es una falta de valoración del espacio que no afecta su belleza, pero si repercute en su calidad. Con su desconocimiento podemos generar construcciones o espacios bellos y funcionales pero no con ello sentirnos bien en el ambiente ni potenciar la actividad que queremos desarrollar.
La falta de feng shui es una falta de valoración del espacio que no afecta su belleza, pero si repercute en su calidad. Con su desconocimiento podemos generar construcciones o espacios bellos y funcionales pero no con ello sentirnos bien en el ambiente ni potenciar la actividad que queremos desarrollar.
La entrada es el espacio de la casa que da nuestra primera impresión.
El recibidor debe ser un espacio cálido, con una iluminación tenue. Evitar
poner espejos frente a la entrada, puesto que reflejan el Qi, la energía vital
y la harían salir del hogar.
El living es el lugar de la convivencia. Los
colores deben ser cálidos. Si hay una zona dedicada a la televisión o un rincón
de lectura colorar algo verde para descongestionar los ojos, como una planta o
una flor. Las sillas y los sofas deben mirar a la puerta. Y en cuanto a las lamparas:
en lugar de tener una en el techo es conveniente tener varios puntos de luz en
las paredes.
La cocina que es el lugar donde se preparan los alimentos debe
transmitir alegría y serenidad. La mesa debe estar a un costado y los
comensales no deben dar la espalda a la puerta. Las luces deben ser tenues a la
mañana, intermedia para comer y una intensa para cocinar. Los muebles deberían estar
hechos con materiales naturales, como la madera y con colores cálidos.
La habitación
es un rincón para relajarse. El cabezal de la cama debe apoyarse sobre una
pared sin ventanas, no debe estar en el mismo eje que la puerta y los pies no
deben dar a la puerta. No debe haber un armario frente a la cama y los colores
deben ser relajantes como los azulinos, los manteca y los ocre.
Fuente:
Suplemento Hogar, diario El Dia.
Agosto 2014.