
Para andar por
la ciudad o sus alrededores, se recomiendan las bicicletas urbanas. Otras
opciones son las BMX para acrobacias o las “cruiser” para recorridos
tranquilos.
Es aconsejable realizarle una puesta a punto, revisando las ruedas
hasta los frenos y hay que asegurarse de que sea de la talla adecuada.
La ropa
debe ser ligera, que permita la transpiración, guantes acolchados sin dedos y
casco para la seguridad, bien ajustado a la cabeza. Además, anteojos de sol,
campera rompe-vientos y calzado que permita la adherencia a los pedales.
No hay
que olvidar un kit básico de parches (reparador de llantas) un inflador y
luces.
Es fundamental llevar una botella de agua para la hidratación del
ciclista y evitar salir a andar en las
horas de mayor exposición al sol.
Lo atractivo del ciclismo es estar al
aire libre, disfrutar del paisaje y respirar aire puro. Esto es mas que que
beneficioso para cuando se quiere bajar un cambio y despejar la mente.

El ciclismo es una actividad ecológica. Al
elegir la bicicleta en vez de otro medio de transporte que utilice combustible,
se está contribuyendo a disminuir las emisiones de CO2 en el planeta y se ayuda
a evitar el calentamiento global.
Fuente:
Vivir bien.