Moda y belleza. Claves para que una ducha sea saludable



Uno de los elementos clave de la ducha ideal es el reloj, ya que conviene tener en cuenta el momento, la duración y la frecuencia del baño.
El tiempo recomendable para la ducha diaria debe situarse en 10 minutos, mas allá de eso la piel sufre una mayor perdida de protección.
Si se usa la ducha exclusivamente para la higiene, no hay mejor momento que la mañana, ya que nos lavamos porque estamos o nos sentimos sucios, pero si se desea una ducha relajante debería darse tras la dura jornada laboral y de noche ya que a esa hora mejora la circulación y descontractura la musculatura tensa, si se realiza con agua templada o caliente.
Una ducha saludable debe acabar con una correcta hidratación y debe incluir cuidados y productos adecuados a las características y tipo de cada piel.
La ducha perfecta debe basarse en una higiene con productos hipoalergénicos y suaves que no sean agresivos y lo ideal es usar oleo-geles lipídicos que actúen sobre la piel limpiando y reforzando la barrera protectora cutánea que se pierde al ducharse.
En cuanto al secado, usar toallas de algodón y secar sin frotar excesivamente.
La temperatura del agua no debe ser superior a los 30*C.




Fuente:
Suplemento Salud, diario El Dia Domingo.
Noviembre 2014.
Juan Arenas, dermatólogo.