Invierno. Aislantes. Alfombras. Cuidados



Las alfombras son un aliado perfecto para distintos ambientes cuando el frio comienza a apretar, además de un complemento decorativo magnifico. 
Sea cual sea la textura, permiten andar descalzos sin sufrir frio, cobijarnos con ellas con el máximo confort disponible y preparar cenas alrededor de una mesa, sentados en el suelo. 
Un diseño original, o un tono tropical pueden modernizar la apariencia de un living y darle más vida, mientras su tejido nos arropa y da calor cuando bajan las temperaturas. 
Debemos procurar que las alfombras estén lo más cuidadas posible y limpias, ya que, por su textura o color es un foco seguro de gérmenes y suciedad que quedan adheridas entre las fibras de sus pelos. Los niños suelen pasar mucho tiempo tirados y jugando en las alfombras, es por ello por lo que debemos mantener al máximo la higiene de estas, pasando un cepillo con frecuencia por encima. Esto mejorara, además la calidad del pelo del propio tejido. Existen productos específicos para su cuidado, algunos de ellos especiales para evitar la aparición de moho, muy típico si mantenemos la alfombra pegada a un foco de calor constante como la calefacción, ya que genera humedad. 
Hay que tener en cuenta que las mantas y la calefacción sirven para entrar en calor, pero, no hay mejor aliado para combatir el frio que una buena alfombra. Las alfombras evitan el contacto de nuestros pies con el suelo frio, sirven para delimitar los espacios, protegen contra posibles caídas y proporcionan belleza a nuestro hogar. 
El gran inconveniente es la facilidad para ensuciarse, pero si se pasa una aspiradora con regularidad esa concentración nos beneficiara: la concentración de polvo y sustancias contaminantes impedirá que circulen libremente por el aire y así nos resulte más fácil hacer que desaparezcan. 


Fuente: 
Suplemento construcción, diario El Plata. 


Mayo 2018.