Las estanterías con libros, como
forma original para aislar.
El papel es un aislante ideal. Así que si se tiene
paredes que dan al exterior, se puede aprovechar y redistribuir la biblioteca
personal y a la vez ofrecer a la casa una mayor protección contra el frio de la
calle.
El bambú como material, se ha convertido en una alternativa ecológica y
sostenible de la madera, ofreciendo una inmensa variedad de uso, tanto en artesanía,
revestimiento de paredes y techos, suelos, puertas y muebles.
También puedes
ayudarte de pequeños accesorios para contribuir a mantener el calor en casa,
como las fundas para sofás y almohadones o las mantas. Y como no podía ser de
otra manera, también vamos a hablar de los colores, que tienen mucha influencia
en nuestro estado de ánimo y en la percepción del espacio. De hecho,
determinadas tonalidades pueden hacer que los ambientes parezcan más cálidos de
lo que en realidad son. Es el caso de los llamados colores cálidos, entre los
que se encuentran los rojos, naranjas y amarillos. Lo ideal es introducirlos a través
de textiles, los complementos y los objetos decorativos.
Fuente:
Suplemento Construcción,
diario El Plata.
Mayo 2018.