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La hidrocución o el llamado
síncope por zambullida es la pérdida súbita de conocimiento producida como
consecuencia del repentino impacto con el agua fría.
Suele provocar el paro
cardíaco y por lo tanto impone la realización del masaje cardíaco para la reanimación.
La hidrocución es el accidente brutal debido a la acción del agua sobre el
cuerpo humano y caracterizado por un estado sincopal que hace hundir
bruscamente al nadador, sin que pueda luchar para evitar el hundimiento.
El
mecanismo de la hidrocución es poco conocido pero se considera que es debido al
choque mecánico-térmico del agua sobre el cuerpo humano.
Los factores que lo
provocan son:
Un ejercicio físico intenso.
La ingestión de alcohol.
Una zambullida que provoca una entrada demasiado rápida al agua.
Una comida abundante.
Los niños y las personas de edad son las más expuestas a las hidrocuciones.
Un ejercicio físico intenso.
La ingestión de alcohol.
Una zambullida que provoca una entrada demasiado rápida al agua.
Una comida abundante.
Los niños y las personas de edad son las más expuestas a las hidrocuciones.
El
choque térmico puede provocar un malestar con pérdida de conocimiento. El agua
penetra en los pulmones después de la pérdida de conocimiento.
Algunos
síntomas de la hidrocución son:
Enrojecimiento y calor de la piel.
Hormigueos y reacciones urticantes.
Sensación anormal de fatiga, vértigo, dolor de cabeza, pinchazos en la nuca.
Trastornos oculares.
Ante la aparición de estos síntomas, se recomienda salir del agua.
Ante una hidrocución:
Enrojecimiento y calor de la piel.
Hormigueos y reacciones urticantes.
Sensación anormal de fatiga, vértigo, dolor de cabeza, pinchazos en la nuca.
Trastornos oculares.
Ante la aparición de estos síntomas, se recomienda salir del agua.
Ante una hidrocución:
Llevar a la persona a la
orilla.
Llamar la emergencia medica.
Para evitarla:
Entrar de manera progresiva
al agua.
Mojarse la nuca y el cuerpo antes de volver al agua.
Hidratarse
regularmente.
Evitar las exposiciones al sol muy prolongadas.
Evitar bañarse
antes de las 2 o 3 horas, después de comer.
No practicar un deporte intenso
antes de entrar al agua.
Fuente: Revista Optima. Octubre-Noviembre 2013.