#belleza #flebologia #cuidado #piel #tratamientoSi uno no se cuida las manos, estas envejecen
igual o más que la piel del rastro, ya que la capa epidérmica del dorso de la
mano es más fina que la de la cara.
A medida que pasan los años, la textura de la piel cambia, las venas aumentan de tamaño, se inflaman y sobresalen en el dorso de las manos. Este problema estético hasta ahora no se podía disimular sin riesgos para la salud venosa ya que no es aconsejable la extirpación o esclerosis de estas venas porque comprometen la correcta circulación de la mano.
La flebología restaurativa, que se utiliza con éxito en el tratamiento de varices de todos los tamaños en los miembros inferiores, es un procedimiento que resuelve el problema fácil y naturalmente. Este método consiste en aplicar mediante inyecciones indoloras, una formula de sustancias naturales que no anulan la funcionalidad de las venas, sino, que refuerzan su pared, disminuyen su diámetro y permiten que continúen activas. Son necesarias hasta 3 aplicaciones, que duran minutos. El intervalo es de 2 semanas y el tratamiento no entorpece el uso de las manos en las tareas cotidianas.
Fuente:
Revista Única.
Doctor Miguel Angel Gramajo Booth, flebologo.
A medida que pasan los años, la textura de la piel cambia, las venas aumentan de tamaño, se inflaman y sobresalen en el dorso de las manos. Este problema estético hasta ahora no se podía disimular sin riesgos para la salud venosa ya que no es aconsejable la extirpación o esclerosis de estas venas porque comprometen la correcta circulación de la mano.
La flebología restaurativa, que se utiliza con éxito en el tratamiento de varices de todos los tamaños en los miembros inferiores, es un procedimiento que resuelve el problema fácil y naturalmente. Este método consiste en aplicar mediante inyecciones indoloras, una formula de sustancias naturales que no anulan la funcionalidad de las venas, sino, que refuerzan su pared, disminuyen su diámetro y permiten que continúen activas. Son necesarias hasta 3 aplicaciones, que duran minutos. El intervalo es de 2 semanas y el tratamiento no entorpece el uso de las manos en las tareas cotidianas.
Fuente:
Revista Única.
Doctor Miguel Angel Gramajo Booth, flebologo.