Para que los muebles del salón
tengan siempre un aspecto inmejorable, un truco casero y económico es mezclar 2
cucharadas de aceite de oliva con 1 cucharada de jugo de limón o vinagre de
vino blanco.
Introducir la mezcla en un pulverizador y agitar bien. Aplicarlo sobre los muebles y dejarlo actuar durante unos minutos.
Transcurrido el tiempo pasar un trapo seco.
Introducir la mezcla en un pulverizador y agitar bien. Aplicarlo sobre los muebles y dejarlo actuar durante unos minutos.
Transcurrido el tiempo pasar un trapo seco.
Para los vidrios hacer una solución de 3 cucharaditas de
alcohol de quemar en 1 litro de agua. Rociar y pasar un trapo limpio y seco.