Desde el
nacimiento hasta los 3 años, el cuarto del bebe debería ser un espacio
preparado para las caídas y los golpes propios de esta etapa. Alfombras que
inclusive podrían subir por las paredes hasta 1 metro de altura. Se debe evitar
las aristas y bordes filosos. Almohadones blandos, sin botones y cierres a la
vista, osos de peluche y colores primarios, son recomendables para esta etapa.
Al instalar artefactos de luz intentar que ellos sean de baja tensión.
Entre
los 4 y 5 años podremos plantear su primer cuarto de niño o niña. Les encantan
los muebles o elementos hechos a su escala: sillones o mesitas con sillas son
muy apropiados e ideales para mirar la tele, jugar con masa o colorear. El
dormitorio de un chico debe ser su lugar
en la casa, el espacio donde el se sienta libre para expresarse y jugar.
A
partir de los 6 años cuando ya entra en edad escolar, además de jugar y dormir,
necesitara un escritorio para realizar sus tareas. A los chicos les encanta
trepar, tener escondites, saltar y por ello es bueno que tengan esa opción dentro
de su cuarto. Camas cuchetas con escaleras, escondites, puertas trampa y
diferentes espacios de guardado. En esta etapa, el niño debe participar de la decoración
de su cuarto, ya que es su lugar de pertenencia dentro de la casa, y debe
reflejar su personalidad e identidad.
Fuente:
Suplemento Construcción, diario El Plata.
Octubre 2015.