El bruxismo consiste en ejercer
demasiada presión o hacer rechinar los dientes sin ser consciente de ello. Esta
alteración se puede producir durante la noche o durante el dia afectando en
especial la dentadura ocasionando desgaste, rotura y/o perdida de dientes. El
bruxismo diurno puede ser controlado mejor que aquel que se produce durante la
noche. El bruxismo nocturno es inconsciente, impide conciliar el sueño y es mas
potente y ruidoso.
El estrés es una de las causas principales de esta afección.
Apretar los dientes es una manera de descargar tensiones.
El tratamiento de
bruxismo tiene como objetivo normalizar la función masticatoria con ayuda de
placas miorrelajantes de uso nocturno que al mismo tiempo sirven como
protectoras de los dientes.
El odontólogo a través de preguntas precisas y un
examen dental determinara la causa del problema, le recomendara el uso de una
placa y procederá a la correspondiente reparación dental.
Cuando el bruxismo es
desencadenado por factores psíquicos el tratamiento debería estar orientado a
realizar terapia psicológica y técnicas de relajación para atender el aspecto psicosomático.
El tratamiento kinesico osteopatico consiste en hacer una inspeccion general de
la postura corporal, en la que se observara la posición de la cabeza, los hombros,
desviaciones de la columna, posición de miembros inferiores y superiores. Luego
se observara la mandibula, los dientes y la medida de apertura de la boca.
Luego de la evaluación se trabajara sobre los musculos de la masticación y los
musculos de alrededor del cuello. El tratamiento de la postura es fundamental
para disminuir todas aquellas condiciones osteomusculoligamentarias encargadas
de sobre estimular el bruxismo.
Fuente: revista mundo homeopático.
Licenciada
Patricia Snaiderman.
Julio 2013.