Vivimos rodeados de aparatos electrónicos
que emiten ondas sin cesar.
Por la noche, una combinación especialmente
peligrosa tiene que ver con situar sobre la mesita un teléfono inalámbrico y un
radio despertador.
Los microondas están en la cocina, pero no deberían coincidir
en la habitación de al lado con la cabecera de una cama para conseguir un buen
descanso ya que el insomnio es uno de los síntomas que con mayor frecuencia
experimentan las personas sobreexpuestas a las ondas.
Todo aparato conectado a
una toma de corriente eléctrica, incluso una lámpara, emite ondas electromagnéticas,
pero no lo hace cuando esta desenchufado. Por eso se aconseja desenchufar todos los aparatos que no
se estén utilizando: una tostadora, el exprimidor o la cafetera.
Es necesario
mantenerse alejado al menos 2 metros del lavarropas y del lavavajilla cuando estén
en funcionamiento y mantener la misma distancia con respeto de la heladera de
la zona de descanso.
Los televisores con LCD son menos perjudiciales que los de
tubo, pero se aconseja no dormir con ellos encendidos.
La salud en el hogar y
en el trabajo pueden solucionarse con un pequeño análisis de la situación y de
las ondas que recibimos.
Fuente: suplemento hogar.
Diario El Dia.
Dr. Pere
Leon.
Arquitecto e interiorista.