¿Para comer? No, para oler!
Los
aromas frutales y de especias son la nueva tendencia para las fragancias.
No
todas las fragancias son para todo el mundo. ¿Por qué? Porque cada persona
tiene un PH de la piel especifico, a lo que se suma la cantidad de agua que
contiene la epidermis, la temperatura corporal y la secreción sebácea. Cuando
el perfume entra en contacto con la hipodermis – el tejido que esta entre la
epidermis y la dermis- reacciona con el PH y crea un aroma único. Esa es la razón
fundamental por la cual muchas veces el perfume que se compro algún amigo no
nos queda igual.
Primero hay que probar la fragancia en un carton, esperar unos
segundos y si gusta probarla en el dorso de la mano, no en la muñeca.
Esta
temporada los olores están para saborearlos. Es que el universo de las
fragancias, los aromas a vainilla, durazno, anana, mandarina, papaya, ya
lideran los puestos de preferencias. Y también hay pimienta rosa, azafran,
damasco, orquídea, ron, cacao, pimiento, comino, laurel. Los aromas comestibles
se mezclan con los de las flores o las maderas.
En la innovación radica el éxito.
Fuente: revista única.
Suplemento belleza.
Mariana Megias.