Ante los cambios de temperaturas,
se generan condiciones para el desarrollo de enfermedades virales.
Los adultos
mayores que presentan síntomas de influenza o ya la padecen, deben evitar que
esa enfermedad se complique con una neumonia.
En tanto, los síntomas de la
gripe son: fiebre , secreción nasal, ardor en la garganta, tos o estornudos;
sin embargo, aparecen las complicaciones cuando se incrementan dichos síntomas,
es decir, fiebre alta (mayor de 38 grados), incremento de la tos, mayor flema o
expectoración, respiración agitada. Otros síntomas de peligro son : silbido en
el pecho, tendencia al sueño, sensación de falta de aire o ahogo, estar
desorientado o hablar incoherencias, imposibilidad de realizar las tareas que
efectua normalmente como caminar, vestirse o comer solo. La gripe también se
puede agravar si el paciente presenta alguna enfermedad crónica.
Si la persona
esta con gripe, no debe acudir a lugares cerrados, iglesias o cines, no debe
visitar niños pequeños o familiares con enfermedades crónicas.
Al toser o
estornudar debe cubrirse la boca con su antebrazo.
No se debe automedicar.
El
medico es el único indicado para suministrarle algún antibiótico.
A su vez debe
mantener una alimentación balanceada que incluya carne vacuna, clara de huevo,
quinua. Tambien hidratarse permanentemente. Beber de 4 a 6 vasos de agua por
dia.
Fuente: suplemento de interés general.
Diario Hoy.
Dr. Miguel Galvez Cano.
Especialista en geriatría.