El aceite de mani se elabora por
la cocción o el prensado en frio del mani. Se pueden conseguir en sus 2
versiones: del mani común o del mani tostado. Es habitual su uso en la cocina
francesa y en la asiática y como es un producto que soporta altas temperaturas
(hasta 180*) es recomendable para cocciones. Tienen color claro y sabor suave.
El aceite de las semillas de sésamo se consigue en 2 versiones: común y sésamo tostado
cuyo sabor es intenso y brinda a la comida un dejo ahumado. Por ser un aceite
fuerte basta con usar unas gotitas para dar sabor. Es recomendable usarlo a
bajas temperaturas.
El aceite de semillas de uva se obtiene del interior de las
mismas a través de 2 metodos: el químico y el prensado en frio. Su uso es ideal
para condimentar ensaladas o comidas frias, pero también puede usarse para
cocinar, ya que soporta 188*. Aporta a las preparaciones un dejo de sabor a
uva, orujo y fruto seco.
Fuente: Suplemento Gourmet. Diario El Dia.