Restaurantes flotantes (sabores deliciosos)

Son antiguos barcos de lujo que no están acondicionados para hacer grandes trayectos, pero cuya prosapia bien puede seguir siendo un atractivo. 
Tambien están las pequeñas embarcaciones donde la comida es menos importante y lo que prevalece es el recorrido. 
Budapest, Hungria:se puede navegar por el rio Danubio y disfrutar de manjares. Se puede disfrutar de alojamiento en sus departamentos y saborear platos internacionales y exquisiteces húngaras en un agradable restaurante. 
Bahia de Jiquilisco. El Salvador: las aguas transparentes de la bahía, proponen navegarlas y vivir una gran aventura. Una cooperativa de lancheros ofrece paseos por las islas hasta los restaurantes flotantes en el centro de la bahía que trabajan con energía solar. 
Iquitos, Peru: comer en el medio de la selva es una experiencia inolvidable. 
En Iquitos las sorpresas comienzan en el mercado al lado del embarcadero. De allí salen naves a distintos lugares, todos con recorridos selváticos y con servicio de restaurante, donde prevalece el “juane” un plato típico de la selva peruana (arroz, pollo, aceitunas y especias, envueltos en hoja de bijao) y el “tacaco” preparado de platano molido que se acompaña  con cecina(carne salada y secada al sol, al aire o al humo).

Fuente: Suplemento de Viajes Diario Clarin.