Estoy contemplando la “euforbia
pulcherrima will” que hay en casa. Ya se que es un nombre raro. Esta adaptado
del ingles. Aquí le decimos mas fácil: estrella federal.
Yo diría que es una
planta que posee belleza interior y exterior también.
Es curioso como a medida
que avanza el frio, sus hojas comienzan a pigmentarse y a tomar el aspecto de
una verdadera flor.
¿Teme acaso el invierno, como nosotros a la “tercera edad”?
Quiza pero ella lo enfrenta con inteligencia.
En lugar de dejarse “achicharrar”
por el frio, se inventa un nuevo “look”.
En verano se viste de verde, y en
invierno… de rojo!.
Sabe inventarse su propia felicidad.
Contra viento y marea,
me gustaría imitarla para seguir sintiendo que la vida es algo que vale la pena
experimentar, aunque arrecie el frio, el calor agobie o los años se sientan en
el cuerpo. Y, desde adentro, poder cambiar todo de tal modo que sea posible
contagiar siempre felicidad.
Como bien dijo el gran músico Beethoven: “no existe
la felicidad que viene de afuera, tienes que encontrarla en ti mismo”.
Fuente
Blanca Cotta.
Revista Viva.
Junio 2013.