El primer paragrafo del organon de
la medicina dice: la unica y elevada mision del medico es la de establecer la
salud de los enfermos, que es lo que se llama: curar. Estos conceptos son muy
importantes no solo para el medico sino para el paciente, dado que ambos en algun
momento, corren el riesgo de desviar el camino, perdiendose en el gran
laberinto de atender a: “como se llama la enfermedad” y asi entrar en un sin
numero de estudios complicados que no conducen a respuestas utiles.
La ultima manifestacion
del estado de la enfermedad, es la enfermedad con sus signos y sintomas pero, detras
de ese estado hay otro desorden. El primer estado de enfermedad es energetico,
es una desarmonia inexplicable, en la que el paciente se siente mal, algo le
pasa y no sabe que es.
Cuando los sintomas no son claros para el observador, ni
para el que los vive, se pone en marcha el maximo secreto de la homeopatia que
es re armonizar, reordenar, no desde lo manifiesto sino desde lo no manifiesto.
Vivimos todos juntos, dependemos los unos de los otros por lo que nos debemos
los unos a los otros. Ayudarnos los unos a los otros es el agradable sentido de
la existencia=vidas en relación.
Fuente: Revista Mundo Homeopata. Dra Ruth
Faingold.