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Beber alcohol de más durante las
fiestas navideñas hasta emborracharse o alterar la percepción de la realidad,
no solo pone en peligro la salud ajena, si se conduce bajo los efectos del
alcohol, sino también la propia a causa de la resaca, los problemas digestivos
y en último extremo el coma etílico.
La mejor bebida es aquella que combine con
el plato a acompañar. Los vinos tintos en moderada cantidad pueden ser
beneficiosos para la salud cardiovascular.
El alcohol tiene un valor calórico alto,
es decir puede servir como fuente de energía para nuestras células, pero con calorías
vacías ya que no aportan ningún micro ni macro nutriente esencial.
La gente que
tiene problemas con el alcohol siempre sufre algún estado nutricional carencial
y por eso, es bueno acompañar la bebida con la comida, con lo que se disminuye
la absorción del alcohol a nivel del torrente sanguíneo.
La primera clave para
beber en forma responsable es saber cual es la reacción de nuestro cuerpo ante
el alcohol. Cada persona metaboliza este compuesto de forma diferente. Conocernos
y tener claros nuestros límites es fundamental para saber cuando parar. La absorción
del alcohol depende directamente de la velocidad a la que se bebe. Cuanto mas rápido
bebamos, mayor sera la velocidad de absorción y la cantidad total de alcohol
que pase a la sangre. Beber despacio saboreando cada sorbo, hará que la copa
dure más tiempo, pero también que tomemos mas conciencia de lo que estamos
haciendo y de la cantidad que estamos tomando.
Si queremos beber de forma
responsable tenemos que establecer nuestro propio límite de consumo y
respetarlo, entendiendo que si nos lo soltamos nos faltamos el respeto a
nosotros mismos.
Fuente: Suplemento domingo, diario El Dia. Interes General.
Dr
Eduardo Polonia.
Nuria Javaloyes, psicóloga.
Diciembre 2014.