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La pasión armoniosa surge cuando
realizamos alguna actividad que nos gusta en sí misma, independiente de los
resultados (motivación intrínseca). 
Las personas con este tipo de pasión se
sienten implicadas en la tarea que llevan a cabo sin descuidar las otras áreas
de su vida: el placer no les nubla la razón ni los desgasta. Comparada con la típica
obsesión, la pasión armoniosa genera mayores emociones positivas, mejor
rendimiento y bienestar subjetivo.
En cambio, la pasión obsesiva también se involucra
en las actividades que llevamos a cabo, pero lo hace alocadamente. Quizás
obtengamos un rendimiento similar al que se logra con la pasión armoniosa, pero
tendrá un costo muy alto para nuestra salud mental y física. 
Las
investigaciones muestran que un “estilo apasionado obsesivo” disminuye la concentración
en la tarea, hace que las personas sean mas rígidas e incrementa una serie de síntomas
físicos, como el dolor de cabeza, el insomnio y los problemas
gastrointestinales.
¿Cómo acabar la sed de posesión? Cambiar el deseo de posesión
por las ganas de disfrutar. Cambiar poseer por tener, sin atar ni atarse.
Disfrutar mientras lo conservamos y queremos, mientras la vida nos lo presta y nos lo alquila. Disfrutar de la
persona u objeto que nos genera placer, sin querer o tener que adueñarnos de
nada. 
Fuente:
rev. Psicologia + positiva.
Lic. Walter Riso.