Una vez nacido el bebe, durante
el despegue, el aterrizaje y el resto del vuelo, si llora repentinamente es
recomendable amamantarlo. El método se puede aplicar también con los que toman
mamadera: en ambos casos la succion y la deglusion equiparan la presión en el oído
medio (debido a la presurización de la cabina) y ayudan a evitar dolores de
cabeza.
Tambien se recomienda tener a mano un chupetín que, si bien no conviene
llevar en otras ocasiones, sirve para entretener al infante.
Ademas es
fundamental cuando se trata de un viaje largo llevar juguetes que sean extraños
para el chico.
Es muy importante suspender las vacunas de calendario, por lo
menos 15 dias antes de empezar el viaje.
Y es prioritario contar con cobertura medica
para cubrir cualquier complicación.
Texto extraido de Suplemento Viajes diario
Clarin.
Doctor Santiago Repetto.