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La piel necesita cuidados
especiales frente a las bajas temperaturas.
Sequedad, enrojecimiento, falta de
brillo, irritación o agrietamiento son algunos de los efectos que
produce el
frio en nuestra piel. 
Hidratar la dermis, especialmente la que recubre los
parpados, la nariz, el escote y las orejas, es una condición para que este órgano
sobreviva a los estragos del invierno.
Utilizar una crema hidratante según la
naturaleza de la piel, asà como una crema calmante, emoliente y regeneradora
que aporte a la piel todas las vitaminas que necesita.
Los cambios de
temperatura son fatales, para la piel, porque deterioran su capa hidrolipÃdica
(manto que cubre la dermis y la protege de agentes nocivos externos), asà que
si al llegar a casa después de un gélido paseo nos exponemos a un clima muy
cálido corremos mas riesgos de sufrir sequedad y deshidratación.
Las fiestas y
los excesos con la comida caliente o picante y el alcohol tampoco son amigos de
una piel cuidada, a lo que se suma el abuso de maquillaje, lo importante es
limpiar cualquier rastro de suciedad. Beber 2 litros de agua al dÃa y seguir
una dieta equilibrada.
Fuente: Suplemento Moda y Belleza, diario El Plata.
Junio 2014.