Para evitarlo, rellena una
jeringa con parafina calentada al baño maria e inyectala en los huecos e intersecciones
de las tablillas.
Otra buena solución consiste
en espolvorear las ranuras con polvos de talco, dejando que este se introduzca
entre las juntas.
Otra opción para conseguir reducir los ruidos es mojar
levemente la madera con un trapo de piso, para otorgarle la humedad que
necesita.