CORIAN: con jabon liquido y enjuagar con agua caliente y secar con trapo limpio.
ACERO: detergente neutro, para la suciedad incrustada, usa unas gotas de aceite que, además, le
devolverá su brillo natural.
Fuente: revista el mueble,
50 años contigo, junio 2011, la gran guía.