Si lograramos obtener una foto de
ese soplo, del aliento, del aroma tan particular de nuestra existencia, tendriamos
la posibilidad de develar nuestro mas sagrado misterio.
Tenemos un cuerpo que
contiene y transporta todas las ideas, sensaciones y emociones que, en
definitiva, son las piezas del motor espiritual que nos mantiene en marcha.
Si
el gran plan maestro es el autoconocimiento (y la auto superacion) ¿Por que nos
obstinamos en la maquina o en el temor al desvio? ¿Que nos mueve a diario? ¿Quien
te gustaria ser? ¿Cuan dispuesto estas a lograrlo? ¿Que dice tu alma? ¿Que nos
aleja, acaso, de la posibilidad de tener la foto de nuestro ADN existencial?
Celebremos el milagro de la vida.
No tenemos nada mas (ni nada menos) que el
regalo del alma.
Es un buen momento para sentir y reconocer que estamos vivos y
que mas alla de una primera autoconciencia, es necesario descubrir el sentido
de la experiencia que nos espera (o que nos proponemos) en el paso por estas
tierras.
Fuente: Revista La Nacion . Eduardo Chaktoura. Febrero 2014.