Algunas personas sienten miedo al
iniciar un nuevo trabajo. Otras, cuando se enteran de que van a tener un hijo.
Hay quienes manifiestan temor por una mudanza, ante la posibilidad de emigrar,
al iniciar una relacion de pareja o al tener que dar un giro a la hora de tomar
decisiones trascendentes para si mismos y para la familia. El comun denominador
de estos miedos esta vinculado con la necesidad de producir un cambio en alguna
estructura de la personalidad o de la rutina del individuo, decision que muchas
veces trae aparejado cierto estres que evidencia lo dificil de dar ese salto.
El miedo al cambio es una respuesta normal en todas las personas. No tememos a
los cambios porque el futuro es riesgoso, tememos porque el pasado nos ancla,
experiencias traumaticas, emocionales o fisicas, rigidez en los lazos
familiares son solo ejemplos de los motivos que pueden detenernos en nuestro crecimiento.
Los cambios pueden ser enfrentados con confianza y optimismo o con miedo e
inseguridad. Aquellas personas que logran vencer los temores y avanzan en el
logro de los objetivos deseados sienten mas confianza en si mismas y aumentan
su autoestima. Pueden enfrentar los desafios de la vida sin pensar que van a
morir en el intento. Sufren menos y se sienten mas libres, toleran la
incertidumbre y estan dispuestos a aventurarse a situaciones desconocidas. Confian
en sus recursos y saben que de alguna manera podran afrontar los cambios.
La
vida es movimiento y se debe interpretar los cambios como una oportunidad de mejorar. Cuando mas
adaptables y flexibles seamos podremos atravesar los cambios con mayor
optimismo y aceptacion. Sera util enfrentar el miedo, reconocer se influencia
en nuestras acciones y reacciones como, por ejemplo, la desconfianza, la falta
de espontaneidad o la necesidad de controlar todo. El cambio sirve para crecer.
Fuente: Revista Viva. Alejandro Gorenstein. Karen Horvat, psicóloga y
psicoanalista. Patricia Gublay. Hemera.