La historia de los hilos tensores
como tratamiento del envejecimiento del rostro data de 1988, cuando el doctor
Sulamanizde empezo a utilizar hilos de oro que se introducian linealmente
debajo de la piel para producir su tensado. Conocido como hilos rusos, provoco
rechazo. E irregularidades cutaneas, e incluso a algunos pacientes se les
transparentaban y hacian evidente el tratamiento.
La medicina estetica ha
desarrollado nuevos materiales biocompatibles y reabsorbibles para conseguir
resultados mas naturales y con menos efectos secundarios. Asi aparecieron los
hilos aptos, no reabsorbibles, compuestos por filamentos de polipropileno con
espiculas bidireccionales en superficie que ayudan a su fijacion. Estos hilos
son eficaces pero necesitan anestesia, fijacion y anclaje.
Los “silhoutte” son
similares a los aptos pero incorporan unos conos reabsorbibles que aseguran el
anclaje a los tejidos subyacentes y las correcciones a futuro.
Fuente: Suplemento
Estetica, diario El Dia. Noviembre 2013. Marta Segurado, dermatologa.