¿Son compatibles una buena vida y
una vida buena? Una buena vida se refleja en estadisticas, cifras, niveles de
ingreso, acceso a bienes y servicios. La vida buena, en cambio, es menos
tangible y sobre ella los filosofos discurren. Toda equivalencia entre
felicidad y bienestar material se ha hecho relativa.
La materia es fragil como
nunca y la felicidad parece evanescente y fugaz. Hay una distincion en lo que
se llama bienes extrinsecos y bienes intrinsecos. Los primeros tienen que ver
con lo visible y mensurable: estatus, riqueza, patrimonio, exito social. Los
segundos se relacionan con lo que ni se ve ni se mide: afectos, amor,
sentimientos, valores. Y asi desembocamos en la buena vida y la vida buena. ¿Es
posible la integracion? No armonizan naturalmente, requieren de una herramienta
de los seres humanos: la conciencia. Segun lo que vayamos eligiendo y como
actuemos en la vida, con eso tendremos que vivir.
Es posible una buena vida que
vaya contra los otros, que no desvirtue valores, que no convierta los medios en
fines. En todo caso se trata de integrar la buena vida dentro de la vida buena.
En ese orden funciona. Al reves suele dar como resultado algo que a menudo
vemos: alto nivel de vida, bajo nivel de felicidad.
Fuente: Revista La Nacion.
Sergio Sinay. Octubre 2014.