Se presenta en muchas variedades.
En el mercado hay desde gelatinas saborizadas para platos o postres y
preparados hidrolizados que no gelifican, hasta gelatinas instantaneas en forma
de polvo deshidratado que no requiere remojo ni calentamiento previo.
El metodo
mas usual para preparar la gelatina, consiste en remojarla en agua fria durante
5 minutos hasta que la absorba y despues mezclarla con el caldo, jugo o liquido
que se quiere gelificar.
El mundo gourmet aprovecha las multiples cualidades de
la gelatina para fabricar desde jaleas, golosinas, productos de panaderia y
derivados del pescado hasta helados, bebidas, alimentos lacteos y para untar.
En la cocina casera se la usa para preparar todo tipo de platos: sola o combinada
con frutas, jugos, verduras o carnes, permite preparar jaleas, postres, pates,
aspic, caldos, mousses y helados.
Junto con el pescado, el higado de vaca, el
tomate, la papa y los mariscos, la gelatina es una de las fuentes alimenticias
de fluor, un mineral que en pequeñas cantidades ayuda a mantener el esmalte de
los dientes, reduciendo la aparicion de caries. Otros efectos beneficiosos del
consumo regular de gelatina son el endurecimiento de uñas y mejora la calidad
del cabello. Ademas, la ingestion de este alimento activa el funcionamiento enzimatico
y la sintesis de colageno en la piel, ademas de ayudar a aumentar la capacidad
de absorber agua de la epidermis, lo que le confiere al cutis una textura mas
suave.
Fuente: Suplemento Cocina, diario El Plata. Agosto 2014.