San Valentin y el ramillete de novia

El sacrificio de San Valentín tuvo que ver con el ardid que instrumento el emperador Claudio II para tener más guerreros con los cuales mantener su imperio por entonces en decadencia: prohibir los matrimonios porque los soldados jóvenes recién casados se negaban a tomar armas.
Entonces Valentín comenzó a casar en secreto.
El ritual que imponía la ceremonia consistía en una flor blanca que le regalaba a la contrayente como símbolo de pureza y fidelidad, lo que con el correr de los años dio origen al ramillete que usan las novias en los casamiento.
Pero Valentín fue descubierto y sentenciado a tres penas sucesivas: azotes, piedras y finalmente decapitación. 
Entre una y otra sentencia fue a dar al calabozo donde conoció a Julia, una joven ciega, hija del carcelero Asterio, de la cual Valentín se enamoro.
El obispo la convirtió al cristianismo y Julia pudo ver. Después que Valentín murió, en agradecimiento, la joven planto cerca de su tumba un almendro de flores rosadas, símbolo de amor y amistad.

Fuente: texto extraido del Diario El Plata.