La ley de Capital del Estado,
proyecto presentado por Bernardino Rivadavia y aprobado de inmediato, le hizo
perder al nuevo presidente el apoyo de los porteños.
Fuente: Felipe Pigna.
La ciudad de Buenos Aires
quedaba bajo la autoridad nacional, hasta que esta organizara una provincia.
La
provincia había desaparecido contraviniéndose con lo expresado por la Ley
Fundamental de 1825.
En diciembre de 1826 se termino
por aprobar una Constitución que si no
fuera por su declarado republicanismo, coincidía en cuanto a su tendencia centralizadora
con la de 1819 y como aquella, provoco la airada repulsa de los caudillos y
los pueblos.
Así fracaso este nuevo intento de
re organizar el país.
Rivadavia presento su renuncia en 1827.
Pocos días después el poder
nacional quedaba disuelto y cobraban nuevos impulsos la guerra civil y las
autonomías provinciales.
Rivadavia se retiro
definitivamente de la vida pública. En 1829 partió a Francia, dejando a su
familia en Buenos Aires y volvió a su oficio de traductor.
En 1834 decidió regresar a Buenos
Aires. Pero el gobierno de Juan José Viamonte le impidió desembarcar. Su mujer
y su hijo Martin, que lo esperaban en el puerto, subieron al barco y se sumaron
a su exilio.
Fuente: Felipe Pigna.