Para disfrutar de unos días de
campo reviviendo el esplendor de un siglo atrás, nada mejor que visitar la
estancia Bella Vista de Guerrero en Castelli.
Texto extraído de Clarín viajes.
Con un horizonte interminable y
campo en los cuatro puntos cardinales, es posible realizar un recorrido interpretativo
de la naturaleza y revivir la historia de ribetes trágicos que marca el pasado
del castillo.
La vista se pierde en las amplias áreas de monte virgen y las
riberas del rio Salado. Restaurado con gusto exquisito, el casco fue convertido
en un confortable hotel de 17 habitaciones. La antigua matera es hoy un
restaurante de campo. La carnicería es sala de juegos. En la torre del agua
funciona el spa y el galpón muto en salón de convenciones.
La estancia ofrece
caminatas guiadas para interiorizarse sobre la fauna y la flora. Paseos en
bicicleta y en 4 x 4. Y excursiones de pesca.
Cuenta con una preciosa recepción para el
visitante: empanadas, pastelitos y asado criollo son los destacados.
Texto extraído de Clarín viajes.